Coral blando colonial e incrustante, que puede variar desde una fina capa, a lóbulos cortos y erectos de unos 40 milímetros de altura. La colonia está formada por una fina lámina basal de cenénquima que la fija al sustrato, y que puede desarrollarse en forma de fina lámina continúa o en forma de estolón, dependiendo de la disponibilidad del sustrato. Los pólipos, pueden llegar a alcanzar los 12 milímetros de altura, y se disponen de forma irregular concentrados en formaciones nodulares sobre la capa basal de cenénquima, pudiendo incluso estar ausentes en partes de la colonia. Presentan un cáliz prominente y tiene 8 tentáculos pinnados. Las numerosas espículas que pueblan sus tejidos y pólipos convierten la colonia en áspera al tacto. El color de la colonia varía entre el rojo y el blanco, con una amplia gama de matices de estos colores, presentando frecuentemente en las zonas basales de los cálices de los pólipos manchas de color amarillo, rojo o blanco.

Hábitat e bioloxía:
Desde los 10 hasta los 400 metros de profundidad, sobre tallos de gorgonias, rocas, conchas o cualquier otro sustrato adecuado, incluyendo barcos hundidos, o nasas y cabos de pesca abandonados, normalmente en zonas poco expuestas y no iluminadas. Presenta una gran plasticidad ecológica, pudiendo desarrollarse en forma de una amplia lamina incrustante continua si el sustrato no está previamente ocupado, o de forma estolonial conectando masas de pólipos aisladas si el sustrato tiene ya otros organismos adheridos.

Distribución:
Desde las Islas Británicas hasta el Mediterráneo.

Especies semellantes:
Alcyonium hibernicum (Renouf, 1931), aunque inicialmente fue considerado una sinonimia de Alcyonium coralloides hoy en día es una especie totalmente diferenciada, que forma pequeños lóbulos erectos, nunca es incrustante.

Curiosidades:
El nombre de la especie, coralloides, proviene de la palabra latina "corallium" que significa coral y que hace referencia a su parecido y posible confusión a simple vista con este.