Descripción:
Gasterópodo de concha fusiforme que puede llegar a alcanzar una longitud de 16 milímetros. La concha está formada por unas 7-9 vueltas de espira muy convexas, separadas por una sutura muy marcada. Su superficie está esculpida por grandes costillas axiales que se cruzan con densos cordones espirales formando una red con nódulos en los puntos de cruce. La protoconcha está muy finamente reticulada. La abertura es de forma ovalo-alargada con un corto canal sifonal; labio externo delgado y crenulado. No tiene opérculo. El animal es de color blanco amarillento, con unos largos tentáculos en cuyo centro se sitúan sus ojos. La concha es de color marronáceo con manchas castañas oscuras, con las líneas espirales de color rojizo y dos bandas claras por vuelta; protoconcha de color más claro.

Hábitat y biología:
Desde los 10 hasta los 100 metros de profundidad, sobre fondos de arena gruesa, cascajo o de grava, normalmente bajo piedras o conchas. Estos moluscos son animales solitarios, es muy raro encontrar varios ejemplares juntos excepto en el momento de la fecundación cuando se juntan varios ejemplares. Presentan sexos separados y fecundación interna. Sus puestas consisten en unas cápsulas gelatinosas transparentes de forma discoide, con una abertura redonda en su parte superior central y con hasta 60 diminutos huevos blancos en su interior.  

Distribución:
Desde el norte de la Península Ibérica hasta el Mediterráneo.

Especies semellantes:
Leufroyia leufroyi (Michaud, 1827), es ligeramente de mayor tamaño, los cordones espirales que decoran su concha se disponen mucho más juntos y resaltan más el cruce con las costillas axiales y su color no es tan llamativo al presentar un periostraco marronáceo.

Curiosidades:        
El nombre de la especie, concinna, es un epíteto latino que significa "elegante", refiriéndose posiblemente a la ornamentación de la concha.