Onchidella celtica

Descripción:
Esta babosa pulmonada no tiene concha, y su cuerpo de forma ovalada, fuerte y carnoso, puede llegar a alcanzar los 13 milímetros de largo por unos 6 milímetros de ancho. La cabeza tiene en su parte delantera dos cortos y gruesos tentáculos de forma cilíndrica, con los ojos dispuestos en su ápice y que solo son visibles cuando el animal está en movimiento. Su manto está totalmente recubierto de grandes tubérculos que se disponen de forma espaciada y que normalmente presentan restos de arena adheridos. Cuando el animal está en reposo, el manto lo recubre totalmente tapando por completo el pie y la cabeza. El color del manto es verde negruzco muy oscuro.

Hábitat y biología:
En el intermareal superior en fondos rocosos expuestos, normalmente en zonas arenosas entre mejillones, balanos de mar y grietas altas. Es un animal gregario que suele vivir en grupos de entre 2 y 60 individuos que se refugian juntos en pequeñas grietas de la roca, protegiéndose tanto de la fuerte acción de las olas como de la luz solar directa. Se alimenta de algas, para lo que se desplaza en marea baja, volviendo a su escondite cuando sube la marea; nunca permanece bajo el agua, aunque soporta periodos cortos de inmersión. 

Distribución:
Desde las Islas Británicas hasta el Mediterráneo, además de las Islas Azores y Madeira.

Especies semejantes:
Su aspecto, forma y hábitat la hacen inconfundible.

Curiosidades:
El nombre de la especie, celtica, es un epíteto latino que significa "del pueblo Celta", "perteneciente a los Celtas", refiriéndose a los pobladores de la Galia Francesa donde se recogieron los ejemplares para su descripción.