Polynoe scolopendrina

Descripción:
Poliqueto de cuerpo estrecho, alargado y ligeramente comprimido, que puede llegar a alcanzar los 12 centímetros de longitud con hasta 100 segmentos setígeros. En el prostomio presenta 4 ojos, 3 antenas y dos pares de cirros tentaculares; todas las antenas están cubiertas de cortas papilas claviformes. Aproximadamente la primera mitad del gusano está recubierta por 15 pares de élitros dispuestos en parápodos alternos, desde el segundo segmento hasta el segmento setígero 32 y que pueden dejar visible su parte dorsal; la otra mitad presenta unas filas transversales de tres tubérculos en cada segmento. Los élitros son pequeños, casi transparentes, de forma redondeada los anteriores y reniformes los posteriores. Los parápodos son birrámeos con la rama ventral más desarrollada que la dorsal. Presenta claras papilas nefridianas a partir del sexto segmento quetígero. El segmento anal está provisto de un par de uritos. Su color es variable, el dorso suele ser pardo rojizo, mostrando su primera mitad unas escamas gris metálico translúcidas que pueden tener una mancha central oscura rodeada por una zona más pálida o una mancha pálida; las protuberancias de su mitad final son más oscuras.

Hábitat y biología:
Desde los 5 hasta los 40 metros de profundidad, bajo piedras o en grietas de roca, asociado siempre a gusanos sedentarios de los que es comensal, especialmente de Eupolymnia nebulosa. 

Distribución:
Desde Noruega hasta el Mediterráneo.

Especies semejantes:
Su forma y color lo hacen difícilmente confundibles con otras especies de poliquetos, excepto los ejemplares juveniles que pueden ser confundidos con alguna especie del género Harmothoe.

Curiosidades:
El nombre de la especie, scolopendrina, deriva del epíteto latino "scolopendra" (vocablo que designaba a ciertos animales con muchos pies o patas) y con el cual Linnaeus nombró a un género del orden de miriápodos quilópodos y que se conocen vulgarmente como "ciempiés”, refiriéndose a su apariencia.